sábado, 12 de febrero de 2011

Mi trocito de Biblia

Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puestas encima de una piedra. Dice Jesús: "Quitad la piedra". Le responde Marta, la hermana del muerto: "Señor, ya huele; es el cuarto día". Le dice Jesús: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?". Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo:
"Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que tu siempre me escuchas; pero lo he dicho por éstos que me rodean, para que crean que tú me has enviado."
Dicho esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!"Y salió el muerto, atado de pues y manos con vendas en el rostro y un sudario. Jesús les dice: "Desatadlo y dejadle andar".
Jn 11, 38-44

No recuerdo la primera vez que escuché este relato, será porque lo conozco desde siempre. Para mí es casi una metáfora de lo que nos pasa a cada uno de nosotros (y en especial a mí) en la vida. Muchas veces nuestra fe se va muriendo, como Lázaro, y al igual que Marta o María, vamos buscando cómo rescatarla, pero sin mucha esperanza de que sea posible hacerlo.
Entonces llega Jesús, y en cualquier momento, o lugar, te dice que te levantes y que vuelvas, que sólo necesitamos fe y esperanza.

2 comentarios:

  1. Hasta ahora no he pillado lo de Boli Vic... Qué mala es la edad. ;)

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  2. He de reconocer que a mí también me costó... no así con la Chica de Tirso... definitivamente somos de otra generación, Pablo.

    En cuanto a tu trocito de Biblia, Victoria, se trata de uno de los pasajes más emotivos del evangelio de Juan.

    Nos presenta a un Jesús que "se conmovió", se entristeció, por la muerte de su gran amigo. Y aunque ya hacía cuatro días que había muerto, obró el milagro de resucitarle. Fue la única persona que nos cuenta el evangelio a la que resucitó Jesús.

    Entre otras cosas, es una gran lección de cómo debe ser la amistad y el amor entre los amigos.

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