Subimos a las habitaciones nos instalamos y tal; y más tarde bajamos a una salita e hicimos varios juegos, bastantes divertidos la verdad. En total eran tres, uno era de un gatito, demasiado divertido aunque ciertas personas como Ana Romero se aburrían porque no sabían hacerle reír a nadie jajajajajajajaja, el segundo juego era más currante, consistía en imitar a la persona que te contaba algo, con el mismo tono y el mismo contexto pero a tu manera.
Yo, como buena imitadora, dejé con la boca abierta a muchos, jejejeje.
Ya el último consistía en que tenías que preguntar algo a alguien y esa persona sin reírse tenía que contestarte: "la colita de la vaca" Sebi fue en este juego el que lo dió por perdido. Jajajaja.
Después de estos divertidos juegos, cada uno hicimos un emoticono de como nos sentíamos con respecto a nosotros y al mismo grupo, hay gente que lo hizo con muchos colores y otra gente lo hizo mas tristón.
Más tarde cenamos, una cena muy muy buena. No comimos más porque el estomago no daba más espacio. Unas croquetas, una empanadilla, una carne mechá... VAMO VAMOOO
Como recompensa por esa comilona nos fuimos a dar un paseo por el centro de Sanlúcar, pero por un lado fue un poco aburrido ya que apenas había gente en la calle, pero aún asi... estuvo muy bien, la gente que fue sabe por qué jaja.
Al llegar al colegio después de la vueltecilla, tuvimos nuestra primera oración, a pesar del cansancio que teníamos todos conseguimos llevarla a cabo y dejar ese buen sabor de boca que siempre dejan las oraciones.
Después de una noche bastante revuelta, por un simple dibujo de Harry Potter, nos levantamos a las 9 y a las 9:30 empezamos a desayunar, nada decepcionante por cierto.
Estuvimos un rato por allí, hasta que cogimos el caminito para la playa para la oración sobre el amor a Dios. Para ello cada uno de nosotros llevamos una canción de amor. Y cada uno de nosotras las llevábamos en nuestro móvil, MP3...étc las canciones de todos. Las escuchamos caminando por la playa, algunos sentados... cada uno a su manera, y cuando ya todos terminamos lo pusimos en común.
Al rato se nos unió Eusebio que junto con su esposa nos trajo una buena comilona en la playa. Mmmm tortilla, pollo... y además en la playa. ¿Qué más pedir?
Tras ese almuerzo tan gratificante volvimos al colegio.
Allí realizamos nuestro proyecto personal cada uno.
Por último tuvimos nuestra última oración de la convivencia, donde nos dimos cuenta de muchas cosas, reflexionamos muchísimo y a que a pesar de haber ido solo 6 personas del grupo fue una experiencia muy buena y lo pasamos muy bien, pero siempre se echa en falta a los demás. En esta oración además adoramos a Dios de una manera que hasta ciertas personas se emocionaron... no quiero decir nombres. Ah y además luego vimos como era ahora nuestro emoticono que dibujamos el primer día de convivencia y... el cambio fue muy muy distinto, para bien claro :)
Bueno, total.
Para ser mi primera convivencia lo he pasado bastante bien, y creo que los demás también.
Así que a la próxima pienso que deberíamos ir todos.
ANIMARSE HOMBRE!
